De acuerdo con expertos en viajes, los turistas deben disponer de un presupuesto aproximado de mil 500 pesos para visitar Huasca de Ocampo.
Ubicado en el corazón de México, el estado de Hidalgo es famoso por sus tesoros naturales, históricos y místicos. Huasca de Ocampo es uno de los lugares más acogedores y bohemios que ofrece una experiencia llena de aventura, diversión y recuerdos que no cabrán en ninguna memoria de alguna cámara fotográfica.
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En los últimos años, Hidalgo se ha convertido en un destino turístico popular. Con más de 100 balnearios de aguas termales y 165 haciendas históricas, no es difícil entender por qué.
Si eres amante de los ambientes fríos para abrigarte y beber algún café de olla o un delicioso chocolate caliente, la Huasca de Campo es el lugar perfecto para ti. Durante las tardes de invierno, los bancos de niebla cubren las calles y las casas, creando una atmósfera mágica que envuelve a los visitantes.
Sin embargo, si lo tuyo es el calor, en verano las temperaturas son perfectas para disfrutar de los balnearios o las pozas naturales que se encuentran a lo largo de la región.
Huasca de Ocampo, el primer pueblo mágico
La región se convirtió en el Primer Pueblo Mágico de todo México el 5 de octubre del 2001. Durante el siglo XVIII se le conocía como Huascazaloyam. Y en ese mismo siglo tuvo que transformarse toda la vida económica y social a raíz de la necesidad de construir Haciendas para el beneficio de la plata. Esto se ligó a practicar el llamado sistema de patio.
Todos los rincones de la Huasca le dan un toque de magia, esto se vive no sólo en su recintos arquitectónicos y espacios naturales, sino que también existen la historia de seres fantásticos que habitan toda la región.
Huasca también es conocida como la tierra de los Duendes. Según los habitantes del lugar, estos seres son protectores y habitan en determinados lugares, a quienes se les atribuyen ciertos errores y cosas inexplicables.
A raíz de las experiencias de la gente, la mitología de los duendes se extendió hasta Real del Monte, donde se decía que los duendes ayudaban a los mineros a realizar sus trabajos pesados. En Huasca, se cree fielmente en los duendes, ya que los niños juegan con ellos y, de una noche a otra, los caballos amanecen con trenzas en las crines y sus colas.
¿Qué hacer en Huasca de Ocampo?
El pueblo mágico se encuentra a sólo tres horas de la Ciudad de México, no hay excusa para no desconectarse de la vida cotidiana y disfrutar de lo que Huasca de Ocampo tiene para ofrecer. Aquí te enlistamos las opciones más lindas para disfrutar de tu estancia en la región.
Museo de los duendes
En Huasca, además de las múltiples historias que se escuchan sobre situaciones inusuales, existe un Museo de los Duendes, un espacio místico que se encuentra dentro del bosque.
La mitología de los duendes ha sido transmitida de generación en generación desde los antepasados, quienes siempre supieron sobre la existencia de estos seres y creían que eran protectores del medio ambiente, especialmente de los bosques.
Haciendas
Huasca cuenta con una gran riqueza de recintos arquitectónicos que funcionaron como Haciendas por las minas que se establecieron durante la época colonial y en los años del México independiente.
Estos recintos son de suma importancia para entender la configuración histórica y cultural de la región, por lo que llevar una cámara y disfrutar de la arquitectura e historia plasmada en la piedra labrada será una excelente opción.
Entre las Haciendas más importantes se encuentran: Santa María Regla, Coporillo, Rancho Tenango, Hotel Hacienda Venta de Guadalupe, Hacienda San Juan Pueblilla y Hacienda Mazatepec.
Prismas Basálticos
Este sitio es reconocido por sus columnas basálticas que se formaron hace más de 2.5 millones de años durante el pleistoceno, como resultado del enfriamiento de la lava.
Además de las formaciones rocosas, el lugar también cuenta con cascadas que corren a través de los prismas, lo que lo hace aún más espectacular. Los aventureros pueden disfrutar de diversas actividades, como subir a la tirolesa a una altura de 80 metros, rentar una cuatrimoto, caminar por puentes colgantes y andar a caballo.
Los Prismas Basálticos son un lugar que no te puedes perder si visitas Hidalgo. La belleza natural que ofrece este lugar es impresionante y las actividades que puedes realizar allí son perfectas para los amantes de la aventura.
¿Cómo llegar?
Huasca de Ocampo se encuentra en del estado de Hidalgo dentro del Corredor Turístico de la Montaña, 30 kilómetros al noreste de la ciudad de Pachuca, al borde noreste de la Sierra de Pachuca, donde colinda al extremo oeste con el valle de Tulancingo.
Por lo que si visitas la región desde la Ciudad de México, lo que debes hacer es tomar la Autopista México-Pachuca y sólo tendrás que pasar una caseta.
Si partes desde la ciudad de Pachuca, puedes pedir un taxi que te lleve a Huasca de Ocampo. En tu viaje tendrás que contar con por lo menos mil 500 pesos para disfrutar de una excelente estancia y cubrir tus gastos básicos.