Al final del este periodo de lluvias, las presas en Hidalgo registran un 55.75 por ciento de su capacidad. Sin embargo, la presa Requena a penas alcanza el 14.6 por ciento y la Vicente Aguirre el 29.9 por ciento.
Ante un año en que la sequía afecta a la entidad, las presas que concentran el agua pluvial para el riego, se mantienen con bajo nivel comprado con el año anterior cuando los niveles estaban por arriba el 90 por ciento, tras el desbordamiento del río Tula.
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La Endhó mantienen un 92.5 por ciento de su capacidad, pues se trata de la más grande en la entidad enfocada en la agricultura, pues permite la agricultura en los distritos 003 y parte de la zona de Actopan.
La Taxhimay está en 44.9 por ciento, situación que contrasta con el mismo periodo del año pasado, cuando alcanzaba el 94 por ciento, pues fue una que más agua recibió durante el periodo de lluvias el año pasado que incluso rebasó en un 30 por ciento su capacidad de almacenamiento.
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La presa que experimentó una mejor recuperación de almacenamiento es la Rojo Gómez que alcanzó el 97 por ciento, luego de llegar a niveles del 13 por ciento en los meses anteriores; esta presa junto con la Vicente Aguirre irrigan el distrito 100 Alfajayucan que permite la producción agropecuaria y ganadera en parte del Valle del Mezquital.
La presa Zimapán que llega 65 por ciento se mantiene con un nivel positivo, pues este año no ha bajado sus niveles, ya que es administrada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).