De acuerdo con la Arquidiócesis Primada de México, la Divina Misericordia fue presentada a Santa María Faustina Kowalska, una joven religiosa polaca entre los años 1931 a 1938, cuando tuvo algunas revelaciones de Jesús, quién le pidió que meditemos en su Pasión todo los días a las tres de la tarde en punto.
Las promesas de Nuestro Señor Jesucristo hacia la humanidad que reza la Coronilla de la Divina Misericordia se basan en compasión y protección a quien venere su imagen; remisión de pecados a quien le venere el primer domingo de Pascua; perdón total y anulación del castigo a quien se confiese y comulgue este domingo.
De igual modo, Jesucristo se comprometió a no ser juez, sino Salvador Misericordioso de aquellos que difunden la devoción; indicó que los creyentes serían escuchados y que les daría respuesta a todos aquellos que oren por lo pecadores; se difundió que otorgaría poder maravilloso a los sacerdotes que la proclamen.
Y le concedería todo a quien pidiera según su voluntad; daría paz para su alma y una muerte feliz al pecador empedernido que rezara la coronilla; ofrecería misericordia durante la vida a quien la rezara con frecuencia y misericordia a la hora de la muerte a quien la recitara, reiterando que no le negaría nada a quienes le imploren a las tres de la tarde en virtud de su Pasión.
Esta celebración se instituyó formalmente en el año 2000, por petición del Papa San Juan Pablo II, quién canonizó a Santa Faustina y estableció que la fiesta en honor al Señor de la Divina Misericordia se celebrara el domingo siguiente al de Resurrección.
De acuerdo a la historia religiosa, Santa Faustina plazmó en seis cuadernos las revelaciones de Jesús; la primera de ellas data del 22 de febrero de 1931 y se trata de una petición de Jesús, descrita así en su diario:
“En la noche cuando estaba en mi celda, vi al Señor Jesús vestido de blanco. Una mano estaba levantada en ademán de bendecir y con la otra mano se tocaba el vestido, brillaban dos largos rayos; uno era rojo y el otro azul…pinta una imagen mía según lo que ves con la inscripción Jesús, yo Confío en Ti”, se lee.