Además de registrar un incremento significativo en delitos de alto impacto, como extorsión y homicidio doloso, el cual está directamente relacionado con el robo de combustible, según las autoridades, el huachicoleo ha cobrado relevancia en Hidalgo durante los últimos años, hasta convertirse en la entidad con mayor incidencia en este ilícito.
Reportes emitidos por Petróleos Mexicanos (Pemex) y solicitudes de transparencia obtenidas por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim) refieren que, mientras en 2016 fueron halladas 187 tomas clandestinas de combustible en territorio estatal, 2021 cerró con 4 mil 461.
Es decir, de 2016 a 2021, las picaduras a ductos de la petrolera mexicana incrementaron 2 mil 285 por ciento. Tan solo durante el año pasado, se registraron, en promedio, 374 tomas ilegales de combustible de forma mensual.
Mientras tanto, durante los primeros seis meses de esta anualidad, autoridades de Seguridad han localizaron 2 mil 675 puntos de extracción ilegal —cada hora con 38 minutos se identificó una toma—, lo que representa un incremento de 19.20 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2021.
Por otra parte, en enero de 2019, coincidiendo con la explosión suscitada en Tlahuelilpan, comenzó a reflejarse un alza en la vulneración de ductos de Pemex. Los datos disponibles indican que, en 2017, se detectaron mil 64 tomas irregulares; en 2018, se encontraron mil 726, y para 2019, año de la tragedia en ese municipio, que dejó 137 personas sin vida, se localizaron 4 mil 51.
Asimismo, en 2020 y 2021 la petrolera registró 4 mil 988 y 4 mil 461 ataques a sus líneas de conducción, que en territorio hidalguense atraviesan cuatro de los 10 conductos que reportan alta incidencia a nivel nacional en tomas clandestinas, de acuerdo con Pemex.
En lo que va de la presente administración, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH) ha asegurado 78 mil 862 litros de combustible.
Yuvenil Torres I Pachuca