Solo un 20 por ciento de mujeres se integran en los núcleos agrarios ejidales, debido al machismo que aún impera en la entidad y que impide a la población femenina acceder a tierras tanto heredadas como adquiridas.
“En los núcleos agrarios aún hay resistencia a que las mujeres sean reconocidas en sus derechos a poseer, pues persiste el machismo”, señaló Andrés Velázquez Vázquez, titular de la Procuraduría Agraria en la entidad.
Quien destacó que es en comunidades indígenas donde prevalece más esta condición. “En la zona Otomí Tepehua encontramos más resistencia porque los hombres no quieren dejarles las propiedades a las mujeres, aunque sean ellas quienes cuidan a los adultos mayores y a sus padres; y es generar conciencia”, se destacó.
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Con mil 157 núcleos agrarios en la entidad, sólo un 20 por ciento tiene posesionaria a mujeres, pues 80 por ciento está integrado por varones. Y durante 2022, se integraron mil 500 nuevas posesionarias en ejidos de la Huasteca, el Valle del Mezquital, Sierra Gorda y la Sierra Otomí Tepehua.
“Hidalgo es una entidad donde ha costado mucho trabajo el hacer conciencia en reconocer a las mujeres como ejidatarias, posesionarias y avecindadas con sus derechos plenamente identificados”, expuso.
Durante el último año se instrumenta el Programa de Jornadas de Acceso a las Mujeres a la Tierra que se establecen con el Tribunal Unitario Agrario para que los padres, hermanos, tíos y otros familiares realicen sus testamentos agrarios y se reconozcan los derechos de las mujeres a quienes se les pueda heredar.
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La equidad de género ha sido un eje en administraciones federales y estatales, pero para instrumentar la medida no es una tarea fácil porque incluso se tiene que capacitar a los funcionarios públicos también.
El procurador agrario añadió que, así como se trabajará en el tema de la equidad de género, también en la transparencia de los ejidos para saber en qué se destinan los recursos generados en estos núcleos agrarios.