Con un aforo de aproximado de 30 mil personas, en su mayoría turistas, la noche de este viernes se llevó a cabo la sexagésima novena representación de la Procesión del Silencio organizada por la parroquia de San Francisco de Asís.
Aunque se cumplirían 71 años de que inició la tradición, cabe mencionar que durante dos años, la representación religiosa no se llevó a cabo por estar inmersos en la pandemia de coronavirus.
La procesión inició alrededor de las 20 horas, partió de la capilla de María Auxiliadora, en la colonia Atengo, y, alrededor de una hora después arribó al jardín municipal, para después proseguir su recorrido por la avenida Melchor Ocampo y concluir en el oratorio de San Juan, en la colonia del mismo nombre, aproximadamente a las 22:30 horas.
De acuerdo con organizadores, como Jhurguën Sandoval Arias, coordinador del comité cultural San Francisco, encargado de actividades como las de Semana Santa y el padre Miguel Ángel Rangel Ordóñez, titular de la parroquia de San Francisco de Asís, para este 2023, en que se retomó el desfile, participaron unas 400 personas, que marcharon en la Procesión o estuvieron en una representación de los cuadros bíblicos.
Así, ante miles de asistentes, como imágenes principales, los fieles católicos cargaron las imágenes del Señor del Santo Entierro que está manufacturada de material a base de caña de maíz (siglo XVII), así como la Virgen de los Dolores que data de un siglo después.
Con respecto a los Cuadros Bíblicos, en esta ocasión fueron quince las representaciones, y su recorrido partió a la inversa de la Procesión, es decir salieron de la fábrica La Josefina, para después recorrer la avenida Melchor Ocampo, hacia la colonia Atengo en la capilla de María Auxiliadora.
Miguel Ángel Martínez | Tepeji del Río