La música ha sido el ejemplo y legado que por varias generaciones ha permanecido en la familia de José Olvera García.
Hijo de quien fuera fundador de varias orquestas en su natal Santa María Amajac y nieto de un músico lírico, José Olvera abrazó la disciplina desde la niñez, aprendiendo a tocar saxofón y el clarinete bajo la instrucción de su padre.
“En un principio no aprendí tanto por gusto, tendría 8 años, pero un poco más grande, cuando me mandó a estudiar a la Ciudad de México en la escuela José Fonseca Vázquez, ya fue otra cosa y realmente me gustó”, recuerda.
Continúo preparándose como integrante del Sindicato Nacional de Músicos, bajo la dirección de destacados intérpretes, entre ellos Inocente Díaz, quien fuera director artístico de José José.
Ya con conocimientos y práctica comenzó a musicalizar bailes de gala, tanto en Ciudad de México como en Hidalgo, el entonces baile de blanco y negro en Pachuca y los que se preparaban en Tulancingo por parte del Rotario y Caballeros de Colón.
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Orquesta de Pepe Olvera
La Orquesta, que José también dirigió, fue un proyecto de su padre, el conocido músico don Pepe Olvera, quien fue originario de Santa María Amajac, en el municipio de San Salvador.
“Mi papá estudió en un internado en la comunidad de Remedios, ahí le enseñaron varios oficios y música; en 1940, cuando se hizo un concurso de músicos para ir a tocar en Bellas Artes, él fue un premiado, pero no pudo viajar a Francia, así que se dedicó a la música enseñando a sus hermanos a leer partituras y a tocar instrumentos como trompeta, saxofón, el trombón y la batería, así formó la primera orquesta”.
En 1953 se consolidó la Orquesta de Pepe Olvera, agrupación familiar que ha representado a Hidalgo en eventos culturales de gobierno y sociales, alternando con artistas como La Sonora Matancera y Celia Cruz, las orquestas de Pablo Beltrán, Leo Acosta y Arturo Núñez, por mencionar algunos.
“Dimos apertura a artistas de mucha fama de esa época, como Alberto Vázquez, Angélica María, Enrique Guzmán, Johnny Laboriel y César Costa. Para los años 70 cambió la música, pero seguimos alternando con grupos del momento, en ese entonces yo era joven, pero disfruté mucho. Cuando mi papá se retiró me dejó la dirección, ahora involucrando a mis hijos y nietos; actualmente mi nieto, José Osmar Olvera, está al frente”.
Pepe Olvera hijo comparte que cuando su padre conoció a Emilio Azcárraga se dio la oportunidad de participar en el programa de televisión El Club del Hogar, con Paco Stanley, después en un nuevo programa y más adelante en el Club de Locutores y La Nave de los Dioses.
“Gracias a estos programas nos fuimos a recorrer el país, siendo músicos acompañantes de Ray Conniff, Ray Anthony, Larry Sonn… fue hermosa esa experiencia”.
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Docencia
En 1975 le ofrecieron una plaza para trabajar como maestro en nivel secundaria, impartiendo clase en Tecozautla, Ixmiquilpan y Actopan, infundiendo entre sus estudiantes el gusto por la música, enseñándoles a leer partituras y algún instrumento musical.
“Tuve la fortuna de conocer alumnos muy inteligentes con quienes hice orquestas escolares, también invitábamos a niños de sexto y quinto grado de primaria, les enseñé a tocar jazz, blues, swing, mambo, danzones, chachachá, baladas, cumbias y rock and roll, acercando la música siempre”.
Su ejercicio como docente se vio reflejado a lo largo de 35 años, dejando en su paso por cada escuela una orquesta, recordando, especialmente, la Orquesta Infantil para el SNTE, agrupación que se presentó ante gobernadores, diputados y senadores de todo el país.
“Por invitación del entonces gobernador de Chihuahua hice un recorrido por algunos estados para dar a conocer el trabajo de los niños; fui a Celaya, Querétaro, Guanajuato, Estado de México, Morelia, San Luis Potosí, eso me dio mucha alegría, ver que los niños podían lograr mucho a su edad”.
Actualmente, continúa impartiendo clases de música a los niños y jóvenes interesados por aprender algún instrumento musical.
“He disfrutado mucho mi trabajo, especialmente compartir la música con niños. La música es hermosa, me ha dado muchas satisfacciones, como ver que muchos jóvenes han aprovechado mis enseñanzas y consejos para tener una carrera profesional y que continúan con pasión por la música”.
“He disfrutado mucho mi trabajo, especialmente compartir la música con niños”