El reto de Nicolás Ibáñez en Tigres no solo es convertirse en la dupla de André-pierre Gignac, también brillar con un número con el que muy pocos lo han logrado de manera reciente.
El argentino recibió el dorsal 9 que resultó vacante tras la partida del ecuatoriano Jordy Caicedo.
En los últimos 10 años, jugadores como Héctor Mancilla, Rafael Sobis y Eduardo Vargas pudieron con el peso de un dígito que históricamente luce como una losa pesada para los delanteros que se enfundan con los Tigres.
Se decía que la casaca con el 9 estaba maldita en Tigres, hasta que llegó el chileno Mancilla, quien marcó 24 goles en 61 partidos y fue uno de los protagonistas del tercer título del club, en el Apertura 2011, tras casi 30 años de sequía.
Posteriormente, Mancilla tuvo una segunda etapa con Tigres en el Clausura 2016, pero ya no pudo recuperar la camiseta porque tenía “dueño”: Rafael Sobis.
El brasileño había llegado un año antes a la institución y, sin ser un ariete, marcó 22 goles y dio 21 asistencias en 70 partidos. Con Gignac logró tener un buen entendimiento y alcanzaron la cuarta estrella con Tigres, en el Apertura 2015.
El último jugador que brilló con la 9 fue el chileno Vargas, entre 2017 y 2020, periodo en el que disputó 153 partidos y marcó 42 goles, que ayudaron a obtener dos títulos de Liga MX.
Es la historia que Nico Ibáñez desea repetir y no la otros de sus antecesores que pasaron sin pena ni gloria.
Se viene
Goleador Nicolás Ibáñez pic.twitter.com/zQ28FD1MG8— Luis enrique Villareal peña (@VillarealPena) January 23, 2023
Juan Reyna
Agencia Reforma