Dentro de los acuerdos alcanzados en el marco de la X Cumbre de Líderes de América del Norte que se realizó en la Ciudad de México, los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, decidieron reforzar la seguridad, prosperidad, sostenibilidad e integración de la región mediante seis compromisos: diversidad, equidad e inclusión, cambio climático y medio ambiente, competitividad, migración y desarrollo, salud, y seguridad regional.
En una declaratoria conjunta de los tres países, enfatizaron aspectos como el comercio para el beneficio mutuo e inclusivo a favor de sus pueblos.
“No somos solo vecinos y socios. Nuestro pueblo comparte lazos de familia y amistad y valora, por encima de todo, la libertad, la justicia, los derechos humanos, la igualdad y la democracia. Este es el ADN norteamericano”, subrayan los mandatarios en la declaratoria.
En materia de seguridad, México, Estados Unidos y Canadá se comprometieron en lograr estrategias para fortalecer protección de las fronteras compartidas “contra amenazas domésticas, regionales y globales incluyendo amenazas cibernéticas”.
Asimismo, convinieron en cooperar en materia de seguridad para mantener un entendimiento común en el marco del respeto por los derechos humanos y el estado de derecho para lograr una América del Norte más segura.
“Nuestra cooperación en seguridad incluye acciones para frenar a actores ilegales y los delitos asociados a lo largo de nuestras fronteras compartidas, incluido el lavado de dinero, la explotación sexual infantil, la trata de personas y el tráfico de armas”.
También adoptarán un enfoque coherente para la recopilación, el uso, el procesamiento, la retención y la protección de los datos en registros de nombres de pasajeros (PNR) para reforzar el perímetro de seguridad compartido y la seguridad de los ciudadanos, abarcando la promoción de la adopción global de estándares y prácticas recomendadas por la Organización de Aviación Civil Internacional sobre datos PNR.
Además acordaron continuar con el Diálogo de América del Norte en materia de Política de Drogas y buscar una colaboración internacional más amplia para abordar la creciente amenaza mundial de drogas sintéticas, cuando Estados Unidos asuma la presidencia en 2023.
“Mejoraremos el trabajo trilateral para abordar el uso de precursores químicos en la producción de sustancias ilegales en América del Norte y para interrumpir el tráfico de drogas, así como fortalecer los enfoques de salud pública para la prevención, la reducción de daños, el tratamiento y la recuperación”, señalan.
En materia de migración, cada uno de los tres países de América del Norte asumió, bajo la Declaración de Los Ángeles, impulsar vías regulares de migración, entre las que se incluye el trabajo conjunto para impulsar la movilidad laboral en Norteamérica.
“El día de hoy, afirmamos nuestro compromiso conjunto con una migración segura, ordenada y humana bajo la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles y otros marcos multilaterales relevantes. Esto incluye ayudar a las comunidades de acogida y promover la integración de migrantes y refugiados; brindar protección a refugiados, solicitantes de asilo y migrantes vulnerables; fortalecer la capacidad de asilo en la región; ampliar las vías regulares de migración y protección; abordar las causas de origen y los impactos de la migración irregular y el desplazamiento forzado; y colaborar para contrarrestar la xenofobia así como la discriminación contra las personas migrantes y refugiadas”, expresan los tres mandatarios.
Subrayaron que “ahora más que nunca, necesitamos identificar y abordar las causas de origen de la migración irregular y el desplazamiento forzado”.
En este sentido, indican que México, Canadá y Estados Unidos se comprometieron en apoyar a los países del Hemisferio Occidental para crear mejores condiciones para la calidad de vida los ciudadanos, especialmente en las comunidades marginadas que son vulnerables al desplazamiento y a la migración forzada interna y regional.
“Con este fin, continuaremos trabajando juntos y con nuestros respectivos sectores privados para promover prácticas comerciales responsables, implementar obligaciones bajo el T-MEC y los convenios laborales internacionales, así como cooperar para erradicar el uso de trabajo forzado e infantil en nuestras cadenas de suministro”, subrayan.
Otros compromisos son el impulso de políticas para mejorar la diversidad, la equidad y la inclusión, así como combatir el cambio climático y mejorar la competitividad económica regional.
En este último aspecto, subrayaron que buscarán profundizar su capacidad regional para atraer inversiones de alta calidad, impulsar la innovación y fortalecer la resiliencia de sus economías, “reconociendo los beneficios que trae el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)”.
Para este propósito, pretenden forjar cadenas de suministro dentro de los tres países, como promover la inversión específica en industrias clave del futuro: semiconductores y baterías de vehículos eléctricos, que serán fundamentales para avanzar en el desarrollo y la infraestructura de vehículos eléctricos. “Convocaremos diálogos público-privados y trazaremos cadenas de suministro para abordar los desafíos y oportunidades comunes”.
Señalan que los minerales críticos son un componente esencial para acelerar la transición de energía limpia de América del Norte. “Cada país revisará y mapeará las reservas existentes y potenciales de recursos minerales críticos en la región, cuidando el medio ambiente, respetando las comunidades locales y adhiriéndose a altos estándares éticos”.