La influencia que tienen los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha generado que las organizaciones criminales de Ecuador implementen sus métodos violentos para resolver disputas, ejecutar a rivales y amedrentar a las autoridades.
Grupos locales han colgado a adversarios desde puentes peatonales, del mismo modo que cárteles mexicanos lo han hecho en Zacatecas, y el pasado lunes criminales ecuatorianos hicieron estallar 13 artefactos explosivos y atentaron a balazos en contra de policías, lo que dejó un saldo de cinco uniformados muertos.
Los actos violentos se llevaron a cabo en represalia por el traslado de 515 reos de la penitenciaría del Litoral, en las afueras de Guayaquil, a otros centros.
Grupos identificados como Los Chone Killers, Los Lobos y Los Tiguerones se escindieron en 2020 de Los Choneros, tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, quien era el líder del grupo ecuatoriano señalado por transportar cocaína del Cártel de Sinaloa desde la frontera colombiana hasta Guayaquil y otras ciudades portuarias.
Estas tres organizaciones locales forjaron una alianza y se hicieron llamar La Nueva Generación.
HUBO VÍNCULO
En un video difundido el pasado lunes, antes de que se llevaran a cabo los atentados en las ciudades de Guayaquil y Esmeraldas, Los Chone Killers advirtieron que, si no se regresaba a “sus hermanitos” al pabellón que ocupaban en la penitenciaría, cometerían esos crímenes
Rolando Herrera | Agencia Reforma