Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, admitió que hay desabasto de medicamentos psiquiátricos en el sector privado luego que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) encontró un manejo irregular de sustancias sujetas a un estricto control sanitario al interior de dos plantas de Psicofarma en Ciudad de México.
“REFORMA saca información de que el Gobierno había fracasado o fallado en compra de medicamentos por una mala planeación. No, en el sector pública tenemos medicamentos para estos problemas neurológicos, donde falló en el sector privado fue, porque tenía esta empresa casi una actuación monopólica y no le surtió similar a la presión que hicieron con los medicamentos de cáncer y la empresa Pisa y son presiones para que se le quiten la sanciones”, dijo el funcionario.
El pasado 22 de febrero, Cofepris decretó medidas de suspensión parcial de actividades y el aseguramiento de materia prima y medicamentos controlados. Durante dos visitas de verificación realizadas a las plantas de fabricación de la empresa en noviembre pasado, se identificaron deficiencias críticas en la trazabilidad de psicotrópicos y estupefacientes.
Según las órdenes y actas sanitarias 22-CF-09-0793-GS y 22-CF-09-0794-GS, hay irregularidades en el uso de lotes de prueba de laboratorio como producto terminado para comercializar. Así como la fabricación de medicamentos con contaminación cruzada, envasado sin técnica de esterilidad y almacenamiento de materia prima en área contaminada.
La Cofepris encontró violación de registro sanitario e inexistencia de trazabilidad en libros de control de materia prima durante los últimos seis meses. También halló empaques de medicamentos con número de lote y pictogramas del establecimiento en bolsas de basura municipal listas para su recolección, lo que podría ocasionar que medicamento falsificado ingrese a la cadena de suministro.
Psicofarma es una de las principales productoras de medicamentos psiquiátricos.
“Una empresa monopólica en la proveeduría, venta de productos al sector público Psicofarma prácticamente era un monopolio por muchos años, sin embargo, cuando empezó nuestra administración trabajamos con lo que había, se compraron varios años seguidos a esta empresa y en fechas más recientes quizá año, año y medio, empezó a ocurrir una falta de cumplimiento de los contratos, la empresa así entregas parciales posponía fechas, iba fallando en su responsabilidad, afectando al sector público de salud”, declaró López-Gatell.
“Fue motivo de sanciones y observaciones de la Secretaría de Función Pública, y la empresa ha sido libre de proveer al sector privado. Paralelamente Cofepris hizo inspección de dos plantas en Ciudad de México y se encontraron múltiples anomalías preocupantes, algunas tienen que ver con la fabricación de los productos, una contaminación cruzada, residuos de un medicamento con otro en la línea de producción, eso no es aceptable. También había un problema importante de identificación de donde estaban algunos lotes de sustancias activas. Aquí estamos hablando de cinco fármacos, donde algunos de ellos pueden ser estupefacientes”, detalló.
“Y ya no supimos porque hay una junta internacional de estupefacientes,, porque se debe informar a esta junta de estos sustancias, y hay elementos en donde no cuadra, se produjo más, se vio más, pero llegó menos y ese es el problema de trazabilidad que tiene atrás otras preocupaciones. Cofepris paró líneas de producción y finalmente esta empresa hizo algo muy parecido a otra empresa al inicio del sexenio, monopólica en medicamentos de cáncer, escondió medicamentos para el sector privado. En el sector público hay porque se compran a proveedores internacionales”, agregó.
Antonio Baranda
Agencia Reforma
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