PACHUCA DE SOTO, 26 ENE /NEWS HIDALGO/.- Sin el conocimiento del medio ambiente y cómo se relacionan todas las formas de vida entre sí, las tareas de conservación y preservación serían imposibles, por ello, el papel de las y los biólogos resulta fundamental para mantener una diversidad biológica saludable, afirmó la científica de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) e integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel III, Claudia Elizabeth Moreno Ortega.
A 62 años del inicio de la conmemoración del Día del Biólogo y la Bióloga en nuestro país, así como a 48 del Día Mundial de la Educación Ambiental, mismos que se celebran anualmente cada 25 y 26 de enero, respectivamente, la investigadora Garza señaló que gracias al estudio, clasificación y registro de las diversas especies ha sido posible medir cuánta biodiversidad se ha perdido por la actividad humana.
Es por esta razón que en las últimas tres décadas, la visión y el perfil de quien estudia biología se ha ampliado y fortalecido, pues dejó de ser simplemente el estudio de la vida para convertirse en una ciencia dedicada también para tratar de solucionar, mitigar y restaurar el daño ocasionado por el ser humano en los ecosistemas. Ya que de no hacerlo a tiempo, los peligros ambientales repercutirán de tal manera que pongan en peligro la vida y al planeta.
“Tenemos suficiente conocimiento científico como para asegurar que el mantener ecosistemas saludables no es una cuestión estética o moral, sino que son vitales para nuestro propio bienestar como seres humanos. Las personas necesitamos de la serie de contribuciones que la naturaleza nos da todos los días de forma directa e indirecta como la polinización, la captación de agua, la regulación del clima, entre otros”, declaró Moreno Ortega.
Derivado de lo anterior, el tema del cuidado de la biodiversidad se ha vuelto un problema mundial, por ello, quienes estudian biología tienen la tarea de fomentar la educación ambiental, a través de transmitir la importancia de contar con ecosistemas sanos y para que el cuidado no solo se haga desde la parte científica, sino para que también se sume el sector gubernamental, la industria y la misma sociedad, pues es tarea de todos involucrarse en estas acciones de conservación.
“No podemos prescindir de la naturaleza, entonces, si dependemos de ella, necesitamos conservar aquellos procesos para nuestro propio bienestar. Tenemos que cambiar la visión de que la naturaleza es un enemigo del bienestar humano, porque tradicionalmente las ciudades se crearon aislando lo más posible a la naturaleza. La urbanización es lo que ha provocado estos daños no solo ambientales, sino también a nivel de salud individual”, destacó la investigadora del Área Académica de Biología del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) de la UAEH.