Integrantes del ayuntamiento de Tula cuestionaron que la obra pública en el municipio no se distribuye equitativamente entre las comunidades y colonias de la demarcación, además de que consideraron que no se atienden los trabajos prioritarios que se requieren.
Lo anterior, luego de que, por mayoría, integrantes de la Asamblea aprobaran que el alcalde Manuel Hernández Badillo firme contratos con diferentes constructoras para el desarrollo de nueve obras en la demarcación.
De estos nueve proyectos, tres serán realizados en la comunidad Bomintzhá, localidad de origen del Ejecutivo tulense, mientras que en el resto de localidades no hay obra, criticaron ediles de oposición en el ayuntamiento.
La regidora Araceli Rivera Díaz, miembro de la coalición PRD-PAN, que llevó al gobierno a Hernández Badillo, dijo que al resto de comunidades únicamente les tocan “las sobras”, mientras que Bomintzhá siempre es beneficiada.
Tal comentario fue secundado por al menos cuatro integrantes de la Asamblea, quienes coincidieron en la falta de obras en el resto de las localidades y dijeron que ellos son los que tienen que “aguantar los reclamos” de la ciudadanía, y de los delegados, que se quejan de que no les dan lámparas ni pintura.
Ricardo Baptista González, regidor de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), señaló que, además de que siempre les niegan obras a las localidades, las que se llevan a cabo son desarrolladas a sobreprecio.
Miguel Ángel Martínez I Tula de Allende